Niño De 9 Años Se Suicida Por El Acoso Escolar Al Contarle A Sus Compañeros Que Era Homosexual

Antes de que el pequeño Jamel Myles se suicidara, había advertido que sus compañeros de la escuela primaria de Colorado le habían dicho explícitamente que se quitara la vida.

¿Qué pudo llevar a estos niños a decirle tal cosa?

La madre de Jamel, Leia Pierce, dio unas contundentes declaraciones donde explicó que la muerte de su hijo se debió al acoso de sus compañeros de clase, quienes incluso le pidieron que se suicidara lo antes posible.

El pequeño de 9 años de edad, le había contado a su madre que era homosexual, e incluso compartió esta parte de su vida personal con sus compañeros de clase. Pero ellos no fueron receptivos con la noticias, y empezaron a acosarlo salvajemente.

El pasado jueves, días después de que Jamel empezara el cuarto grado en la Escuela Primaria Joe Shoemaker de Denver (Estados Unidos), la policía respondió a un “incidente médico”, donde el niño había resultado malherido y rápidamente lo llevaron a un hospital. Ahí, fue declarado muerto a los pocos minutos.

Las autoridades señalaron que, aunque las circunstancias que llevaron a su muerte son poco claras, el examen forense arrojó que había muerto debido a un suicidio. Los funcionarios del distrito escolar no han confirmado aún que la intimidación fuera un factor en la muerte de Jamel, pero han señalado que es una arista importante de la investigación.

“Descansa en el cielo hijo mío… te amo tanto que mi corazón se rompe cada segundo por ti. Quiero tanto estar contigo ahora mismo”, escribió en redes su desconsolada madre.

 

El acoso escolar

La intimidación es una agresión física o verbal repetida a lo largo del tiempo. El 28% de los estudiantes de sexto a duodécimo grado ha sido víctima alguna vez de intimidación, mientras que el 30% de los estudiantes reconoce haber intimidado a algún par.

Los niños y adolescentes que se declaran como homosexuales en sus colegios sufren un aumento exponencial del acoso escolar: estudiantes homosexuales, lesbianas y bisexuales experimentaron intimidación en el 79% de los casos (es decir, sufren un 51% más de acoso que los estudiantes heterosexuales).

 

Cómo detenerlo

Los padres deben monitorear las conductas de sus hijos para evidenciar señales de depresión o maltrato físico que puedan ser fruto de la intimidación escolar. Además, es necesario que en casa se fomente un espacio de tolerancia y amor que no promueva la agresión ni la discriminación.

Casos como estos no deberían seguir repitiéndose en la actualidad, pues la orientación sexual no debe ser motivo de discriminación ni de violencia física o verbal. Esperamos que la familia de Jamel encuentre la fuerza para salir adelante.