Charlotte Lanza Comentario A Fotógrafos Que Avergüenza A William Y Deja En Claro Quién Manda

Tiene apenas 3 años, pero la Princesa Charlotte dejó muy claro quien manda en su poderosa familia. Desde pequeña, la hija del medio de los duques de Cambridge (William y Kate) ha demostrado un carácter muy particular.

Su bisabuela, la Reina Isabel II, afirmó en un evento público que “Charlotte es muy mandona con George, su hermano mayor”. Además, también hemos sabido que desde los 2 años ya sabía hablar algo de español, gracias a su niñera, y que repetía todas las palabras como loro.

Y cómo no recordar su primer día de escuela: esa tierna foto de la pequeña posando en su abrigo rojo vino junto a una bella y pícara sonrisa. Una imagen que dio la vuelta al mundo. Charlotte realmente ha nacido para ser princesa, pues su personalidad es grande y saluda con un carisma a las cámaras que es increíble.

Y, además, sabe que como es princesa puede ser diva y mandarse uno que otro berrinche, sin importar que sea en un evento formal de la reina o en el patio de su casa (uhm, o palacio, en realidad).

También se robó la atención en la boda real de sus tíos Meghan y Harry, saludando como si ella fuera la protagonista del evento y haciendo caras divertidas en plena situación protocolar. Cautivó a todo el mundo con su inocente ternura.

Y ahora ha vuelto a tomar el protagonismo en el bautizo de su hermano pequeño, el Príncipe Louis.

Aunque de seguro a Louis no le importó mucho que Charlotte le quitara el foco, pues él dormía plácidamente en brazo de su madre.

Charlotte aprovechó la ocasión para dejar en claro que ella es quien manda en la familia.

El bautizo se hizo en la Capilla Real del Palacio de St. James y, como era costumbre, afuera del lugar se reunieron cientos de fotógrafos que estaban expectantes frente a la llegada de la familia real.

A Charlotte normalmente le encanta posar para las cámaras, pero este no era uno de sus mejores días y le hizo saber a los fotógrafos que no estaba del mejor humor.

La pequeña princesa venía caminando de la mano de su papá mientras salía de la capilla luego de la ceremonia de bautizo cuando miró a los fotógrafos y les dijo muy claro, con cierto aire de desdén: “Ustedes no vienen”.

No contenta con ello, la princesa se quiso asegurar de que todos hayan entendido su orden y siguió caminando mientras miraba de reojo hacia atrás para fiscalizar que nadie la siguiera con sus cámaras.

William oyó lo que Charlotte le dijo a los fotógrafos, la miró, luego miró a los fotógrafos y les ofreció una incómoda sonrisa, como cierta disculpa y para resaltar lo cómico de la reacción de su hija.

Obviamente nadie se tomó a mal el comentario, porque Charlotte tiene apenas 3 años y todos saben cómo es, pero seguramente si alguien adulto de la corona lo hubiera dicho, la historia no sería igual.

Pese a que es sólo una niña que aún no tiene filtro social, de seguro lo decía en serio. Y es que debe ser molesto tener una cámara cerca todo el tiempo, pendiente de todo lo que haces. Charlotte estaba muy recelosa de que los fotógrafos asistieran a la once preparada en Clearence House, que era una ocasión para celebrar el bautizo.

De seguro la niña escuchó que los fotógrafos no vendrían porque se trataba de una velada privada e íntima, con la asistencia de los duques de Sussex y su abuelo, el Príncipe Carlos, junto a Camila. O, quizás, a sus 3 años ya es una experta en protocolo y sabe que los fotógrafos no pueden acercarse a sus residencias privadas.

Como sea, la amamos de todas maneras.