Si eres madre, seguramente conocerá el desafío y la aventura constante que implica tener niños pequeños en casa: nos hacen enojar, reír y hasta logran que sintamos una emoción que está justo al medio. Son una montaña rusa.
Pareciera que su creatividad no tiene límites a la hora de hacer travesuras, y prueba de ello es lo que le pasó a una madre de dos pequeños.
Gemma es madre de uno de 4 años, llamado Luke, y de una bebé de apenas unos meses, llamada Evie. La mujer había dejado su bolsa de maquillaje en algún lugar donde el pequeño de 4 años la había podido alcanzar. Fue entonces cuando decidió pintar su cara y la de su hermanita con un color azul.
Y no sólo eso: la explicación que dio el pequeño para su actar, fue épica.
La reacción natural de toda madre hubiera sido igual a la de Gemma: le preguntó “¡¿Qué has hecho, Luke?!”.
Y el niño le respondió que lo había hecho para tener el mismo color del trencito protagonista de “Thomas y sus Amigos” ¡Qué adorable!
Mientras tanto, la bebé ni siquiera tenía idea de lo que sucedía. Pero Gemma decidió inmortalizar el momento y el sitio Irish Daily Mail publicó la épica foto en su cuenta de Facebook.
