Mientras Hacía Fila Para Comprar Un Pastel, Le Dijeron “Perra Gorda”, Pero Se Vengó

Vega Blossom, tiene 19 años y toda su vida a tenido sobrepeso, por lo que ha tenido que soportar todo tipo de comentarios y burlas. Pero hubo una que no dejó pasar sin antes darles una lección.

Ella quería comprar un cupcake en su panadería favorita y cuando llegó de inmediato se puso en la fila para esperar su turno. Pero de pronto escuchó que una mujer que estaba atrás de ella comentó: “Esperemos que esta perra gorda no compre todos los pasteles”. 

Vega se preguntó: “¿Cómo podrían estas mujeres adultas ser tan malvadas con alguien que nunca conocieron, y mucho menos han hablado?”. A pesar de querer llorar e irse del lugar, decidió defenderse y darles una lección.

La chica quería solo comprar 6 cupcakes ese día, sin embargo luego de escuchar el comentario, pidió todo el inventario de pasteles de la tienda.

Se llevó 20 pasteles y se sintió orgullosa de su actitud. Además el personal del lugar notó la situación y le regalaron chocolates y galletas mostrando su apoyo.

Incluso se encargó de la última venganza al salir del lugar:

“Miré a la pareja directamente a los ojos y les pregunté “¿podría por favor abrirme la puerta? Mis manos están un poco llenas”,

La mujer mantuvo abierta la puerta sin muchas ganas, para que Vega pudiera salir.

Los pasteles los compartió con sus amigos, compañeros y familiares, además contó la experiencia en Facebook y muchos la apoyaron en su decisión.

“Esta noche, fui muy mezquina. Vi en Facebook que una panadería local tenía ofertas de todo antes de que cerraran esta noche, así que fui para allá. Había una señora enfrente de mí eligiendo un pastel y una señora detrás de mí con una amiga suya esperando en la cola. La mujer frente a mí se tomó todo el tiempo del mundo en elegir su pastel y la señora detrás de mí estaba siendo muy impaciente y ruda hablando de eso. Lo ignoré, hasta que la señora enfrente de mí se fue y mientras caminaba hacia el mostrador, la mujer se volvió hacia su amiga y le dijo: “gracias a Dios, ahora esperemos que esta perra gorda no compre todos los pasteles”. Originalmente estaba comprando seis, pero tan pronto como la escuche, COMPRÉ TODOS LOS MALDITOS PASTELES. GASTÉ $54 EN PASTELES SÓLO PARA SER UNA PERRA. FELICES PASCUAS”.