Monje Indio Llegó A Los 123 Años Por No Tener Sexo Ni Comer Picantes

Muchos doctores y algunas personas con récords de longevidad han afirmado que para durar muchos años se debe dormir las horas indicadas, tener algún tipo de dieta, realizar ejercicio físico a diario y seguir algunos otros secretos para poder superar el siglo de vida.

A pesar de esto, un anciano causó revuelo luego de dar a conocer su edad a través del pasaporte en pleno aeropuerto y también por los consejos que dio para poder vivir 123 años.

Ese extraño pasajero fue visto por los oficiales de inmigración del Aeropuerto Internacional de Abu Dhabi y provocó una gran reacción de asombro luego de mostrar su pasaporte.

Swami Sivananda, es un monje que nació en 1896 en la ciudad de Kolkata, en el estado de Bengala Occidental, en la India. Para muchos fue poco creíble que tuviera 123 años, sin embargo las autoridades de pasaportes de la India confirmaron su edad luego de acudir al registro del templo, que es el único que muchos indios como él tienen para confirmar su fecha de nacimiento.

Sivananda señala que una de las razones de su longevidad está en su simpleza, ya que luego de crecer en la pobreza extrema y perder a sus padres a los seis años, decidió convertirse en monje siguiendo los pasos de su gurú espiritual, cambiando pocos de los hábitos de su infancia y juventud.

“Llevo una vida simple y disciplinada. Como muy simple, solo alimentos hervidos sin aceite o especias. Especialmente arroz y daal hervido (guiso de lentejas). Y luego realizo una sesión de yoga de dos horas (…) Evito tomar leche o frutas porque creo que estos son alimentos sofisticados. En mi infancia dormí muchos días con el estómago vacío”.

Swami Sivananda

El monje duerme sobre una estera en el piso y usa una loza de madera como almohada. Pero uno de sus consejos más llamativos es que asegura no practicar el sexo ni come picantes.

A pesar de vivir en la India colonial no se siente entusiasmado con la nueva tecnología, las cuales, según él, solo han ayudado a crear personas menos felices, sanas y honestas.

Sivananda no pretende entrar en el registro de la “persona vivi más anciana”, de hecho, solo insiste en que quiere que las personas sean felices, saludables y pacíficas.

Hay que agregar que este hombre está en plena forma física y mental, además de no presentar complicaciones médicas a sus 123 años.