Perro Sordo Se Envuelve En Mantas Tras Ser Abandonado Por Quienes Tendrían Un Bebé

Sus ex dueños aseguraron que era muy sobreprotector con el bebé y se llevaba mal con el otro perro de casa, pero en el refugio supieron la verdad, el amaba a los niños y a los demás canes.

Aunque muchos perros entreguen todo su cariño a una familia, hay veces en que los humanos pueden ser despiadados y no responder  a la lealtad de sus mascotas llegando a dañarlos y hasta a dejarlos abandonados a su suerte.

Valcor un perro de 3 años que nació sordo fue adoptado por una familia que parecía contenta de tenerlo, pero un día todo aquello cambió.

la dueña del perro quedó embarazada y cuando el bebé nació el perro sentía la necesidad de proteger a la nueva criatura por lo que pasaba muchas horas a su lado y comenzó a tener problemas territoriales con el otro perro que había en la casa.

Esa, al menos, fue la razón que explicaría el hecho de llevarlo a un refugio para que otra familia lo adopte. Sin embargo, esa versión llamo la atención de quienes trabajaban en el lugar pues el perro era muy amigable.

El tiempo demostró que Valcor se llevaba muy bien con los niños y los otros perros.

“Cuando trajimos diferentes perros para que interactuara para una ‘prueba de perros’, lo hizo muy bien”, dijo Katie Menges, gerente de medios del refugioAnimal Friends of the Valleys. “Hace algunos ruidos divertidos que los otros perros no entienden realmente, pero eso también es muy común para las mascotas sordas”.

 

El perro disfruta con las visitas de niños al refugio que practican la lectura con los animales. A Valcor le encanta darles lengüetazos de cariño a los pequeños.

Cuando está triste, Valcor se arropa en sus mantas como recordando cuando tenía una familia. Cuando su dueño lo dejó en el refugio, sugirió que le pusieran mantas cerca pues el adoraba chuparlas.

Y así fue como cuando vio cobijas hizo lo que su ex dueño había dicho.

Valcor sigue esperando un nuevo hogar y serán los trabajadores del refugio quienes se esfuercen en conseguirle a una familia que no lo abandone, lo mantenga feliz y lo llene de mantas.