Test: La Imagen Que Te Representa Corresponde A Tu Trauma No Resuelto

Si pensamos en el concepto de trauma, pareciera que hablamos de grandes y terribles eventos de nuestro pasado que cambiaron nuestra vida de forma radical. Y claro, ese es un tipo de trauma, pero existen otros más sutiles que aparecen en la primera infancia, y que pueden influir en nuestra personalidad por el resto de nuestra vida.

Pequeños pero importantes acontecimientos de nuestra vida (una actitud de nuestros padres, un episodio en el colegio, etc) y que pueden estar muy ocultos en el fondo de nuestro cerebro, y aún así estar influenciando en nuestra vida actual. Por ello, descubrirlos es clave.

El siguiente tes rápido te ayudará a encontrar ese trauma no resuelto de tu pasado. Sólo mira la imagen atentamente e, intentando guiarte más por la intuición que por la cabeza, busca con cuál te identificas más.

Tu respuesta te dará la pista sobre ese tema que no se encuentra resuelto.

#1 Rechazo

Cuando nos empezamos a separar de nuestros padres, alrededor de los dos años de edad, comenzamos a buscar aceptación en otras figuras importantes para nosotros (hermanos mayores, primos, etc).

Si elegiste la primera imagen, puede que en ese momento la búsqueda de identificación con personas que no eran tus padres haya tenido una respuesta negativa. Es decir, puede que te hayas sentido rechazado por aquellos que eran más importantes para ti a esa edad. Si es el caso, probablemente eres alguien inseguro y con baja autoestima, a quien le cuesta relacionarse con los demás porque siempre teme el rechazo.

Por eso, cuando alguien dice algo malo de ti, lo tomas como algo sumamente personal y sólo ratifica esta idea de que no eres lo suficientemente bueno.

Ahora, tu gran desafío es entender que tu vida depende de ti y cómo te veas a ti mismo, mucho más de cómo te ven los demás. Esa confianza en tus propias capacidades ayudará a que generes vínculos más sanos con los demás.

 

#2 Traición

Muchas veces los padres traicionan la confianza de sus hijos, generalmente sin darse cuenta: prometen algo que no pueden cumplir o hacen bromas que pueden resultar pesadas para los niños.

Si elegiste la segunda imagen, es probable que en algún minuto tus padres o tus referentes hayan traicionado tu confianza, dejando una huella profunda en tu interior. Por ello, ahora sientes que no puedes confiar en nadie.

Eres alguien más bien frío que, aunque puedas ser extrovertido y sociable, nunca abre del todo su corazón. Puedes escuchar, salir, ser un buen compañero, pero rara vez alguien logra tocar la fibra más sensible de tu alma. Nadie sabe quién eres realmente.

Por ello, debes entender ésto: las personas a veces pueden dañarnos, pero ese daño nunca es mayor que el que te haces a ti mismo no siendo auténtico.

#3 Humillación

Si escogiste la tercera imagen, es probable que hayas sufrido un trauma vinculado con la humillación: a muy temprana edad, justo cuando comenzaste a querer identificarte con tus pares y con la gente que considerabas importante en tu entorno, te han desaprobado. Incluso con palabras relativamente pequeñas, como “torpe” o “gordito”.

Aquello ha dejado una marca que te ha convertido en una persona dependiente y que siempre necesita la aprobación de los demás. Te preocupa tanto no ser perfecto, que siempre intentas dar lo mejor de ti, pero no para ti mismo sino que para el resto.

Está excelente que te esfuerces todos los días por ser la mejor versión de ti mismo, pero recuerda que esa versión debe responder a tus propios intereses y a tu autenticidad. No dejes que el resto imponga su vara.

Sé libre, y nunca más te dejes llevar por lo que el entorno te diga. Pues sino nunca te sentirás suficiente.

 

#4 Abandono

Quizá en tu infancia no hubo figuras paternales presentes, o puede que hayas sufrido una gran pérdida de pequeño. Si elegiste la figura 4, tienes un serio problema con el miedo al abandono.

Eres una persona muy sociable, que siempre se rodea de amigos y gente querida, pero que siempre se encuentra preocupada de quedarse sola. Te resulta difícil enfrentarte a tu propio ser, pues te da miedo encontrar ahí algo que no te guste o -aún peor- algo que no le agrade al resto.

Probablemente tengas cierta tendencia a la depresión, por lo que debes cuidar ese aspecto.

Las personas entran y salen de nuestra vida, pero si somos auténticos, solidarios y buenas personas, nunca estaremos solos. Puede ser duro perder a alguien, pero eres capaz de seguir adelante a pesar de ello.