Esta pareja compuesta por Holly Graham y Alex se casó hace más de dos años y desde el principio siempre quisieron tener un hijo. Una de las principales opciones que tenían era la adopción y nunca se cuestionaron si tendría o no alguna enfermedad grave o condición física. Para ellas lo más importante era ser madres.
De hecho, estaban en la búsqueda de un bebé con Síndrome de Down en el blog que llevan, Holly explicó las razones. Cuando era niña, si mejor amiga tenía ese síndrome. Por eso desde siempre sintió mucho afecto por esas personas. Incluso cuenta que desde pequeña siempre deseó tener a un bebé con el síndrome. Y esto se lo contó a su esposa Alex cuando empezaron a ver la posibilidad de una adopción. Para Alex no fue difícil darle en el gusto a su pareja.
Holly comenta que: “Lo conversamos en su momento y acordamos que si conseguíamos ahorra una buena cantidad de dinero y podíamos estar en casa a tiempo completo y mínimo 5 años completos, entonces podríamos adoptar a un niño con síndrome de Down”.
Cuando se dieron esas condiciones, la pareja inició el proceso de adopción unos meses después de casarse porque tenían claro que podía demorar años.
Holly y Alex estaban de vacaciones en Las Vegas con unos amigos y la primera reacción fue “¡Oh por Dios, seremos madres de la noche a la mañana!”
La pareja fue inmediatamente al aeropuerto, compró pasajes en el primer vuelo disponible y fueron al encuentro de de su nuevo hijo a quien llamaron Jaxson. Al día siguiente, lo pudieron abrazar.
Y hasta el día de hoy Jaxson crece hermoso y sano.
El niño requiere de oxígeno permanentemente y se deberá someter a otra cirugía de corazón, pero con todo, los médicos estaban muy impresionados por la excelente salud del pequeño.
“Sin duda, estábamos destinados a ser familia. No podríamos estar más que felices con nuestro pequeño”.
Holly, es paramédico, y Alex, bombera. Ambas participan en todos los eventos que buscan ayuda para las personas con síndrome de Down. Ellas luchan para que ellos merezcan el amor y cuidados necesarios y sean tratados como cualquier individuo.
Muchos les dicen que son unas “ángeles” porque han dedicado su tiempo y vida en cobijar a un niño con síndrome de Down. Pero la respuesta que dan es que “Simplemente somos una pareja de chicas que estaban destinadas a ser las mamás de Jaxson”.
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